Nuestra Historia
El corazón y el alma detrás de cada platillo.
Todo comenzó con un sueño y una receta.
Hace más de 30 años, Doña Daisy Días, una madre soltera con una determinación inquebrantable y sin más escuela que la vida misma, encendió por primera vez el fuego de su pequeño puesto en el corazón de Santa Ana. Con solo pollo a la plancha, tortillas recién palmeadas y una sazón secreta que venía del alma, se ganó el cariño de la gente.
Su filosofía siempre ha sido simple pero poderosa: ofrecer la comida más deliciosa y casera al mejor precio posible. Un compromiso que, tres décadas después, sigue siendo el pilar de nuestro negocio y el legado que su hijo, Eduardo, ahora ayuda a expandir.
Nuestro Viaje a Través del Tiempo
El Comienzo Humilde
Doña Daisy abre su primer puesto en el centro de Santa Ana, vendiendo pollo a la plancha y tortillas.
Nace "Comedor Daisy"
El pequeño puesto se convierte en un comedor formal, un referente del sabor casero en la ciudad.
Una Nueva Generación
Su hijo, Eduardo, se une al negocio para modernizar y expandir el legado, abriendo la sucursal de Chalchuapa.
La Familia Crece
Con gran orgullo, inauguramos nuestra tercera sucursal en El Congo, llevando la sazón de Doña Daisy a más salvadoreños.